La extracción de las muelas del juicio está indicada en todos aquellos casos en los que, ya sea necesario para prevenir o para solucionar un problema, sea necesario reforzar la salud bucodental. En el caso de no hacerlo, hay una serie de complicaciones que pueden aparecer en los pacientes. Entre las más comunes está la presión que ejerce la muela del juicio sobre el hueso de la mandíbula al no poder romper la encía y salir. Del mismo modo, al no poder salir hacia fuera, la erupción del molar se puede producir hacia otro diente, afectándolo. Es importante, para evitar problemas mayores como infecciones o formación de quistes, dejarse asesorar por el profesional odontólogo y que este proceda, o no, a su extracción. El cuidado de la dentadura pasa por hacer visitas anuales al dentista para que este pueda hacer un seguimiento del estado de todas las piezas, incluidas las muelas del juicio. Durante estas sesiones es cuando se detecta si las muelas se han movido en la dirección correcta y si éstas perjudican la salud del paciente. Es entonces cuando se decide cómo proceder. Preguntas frecuentes Hay cuestiones que se repiten constantemente en consulta y que hoy nos gustaría resolver con el fin de ofrecer esa información que, a menudo, les falta a los pacientes que asisten a la visita con su odontólogo: ¿Es mejor extraer las muelas del juicio o dejarlas? En Clínica Dental Miravé aconsejamos la extracción de las muelas del juicio siempre y cuando nos ayude a solucionar una problemática o a prevenir futuros problemas. ¿A qué edad se deben extraer las muelas del juicio? No hay una edad recomendada para su extracción. En todos los casos, quitar las muelas del juicio debe ir de la mano de la comodidad y salud del paciente. No obstante, hay una serie de factores relacionados con la edad de los pacientes que invitan a pensar que existen menos complicaciones en los casos en que las muelas se extraen a temprana edad. Por eso, en Clínica Dental Miravé recomendamos hacerlo antes de los 25 años. ¿La razón? El diente ya está formado y la recuperación es más fácil. ¿Es una procedimiento complicado? El adjetivo más adecuado para describir este tipo de intervención es “seria”. Se trata de una operación, por lo que hay que intentar evitar que se produzca una infección y, a la vez, tratar el dolor posterior adecuadamente. Cuando se ha dado por terminada la operación, el paciente debe llevar una gasa durante media hora en la superficie del alveolo donde estaba situado el diente. Además, el profesional odontólogo recomienda una serie de medidas cautelares como evitar los enjuagues y el control del sangrado para que la mejoría se produzca lo antes posible. En algunos casos, se recomienda llevar una vida muy tranquila y no realizar excesivos esfuerzos para evitar complicaciones. ¿Me hincharé cuando me las quiten? Puede que sí, y puede que no. La inflamación será proporcional a la cirugía que se haya realizado. En algunos casos, el procedimiento no exige demasiada manipulación. En otros, en cambio, se dañan más tejidos y la recuperación es más lenta. Para reducir el hinchazón, se recomienda colocar frío local. Estas son algunas de las más consultadas, pero existen otras preguntas que nuestros profesionales responderán cuando sea necesario para que la intervención sea más cómoda y el paciente esté informado en todo momento. Para una primera visita con el equipo de Clínica Dental Miravé, desde nuestra web puedes pedir cita online.